RAIGAMBRE

Revista Cultural Hispánica

viernes, 6 de diciembre de 2013

DEPREDACIÓN CAPITALISTA DE SUDÁFRICA GRACIAS A LOS "LIBERTADORES"

 
 
 
MANDELA, DE TERRORISTA RACISTA A ICONO GLOBAL
 
"Como antes en Rhodesia y en Namibia, esos intereses americanos consistían, además de en oro y diamantes, en materias primas muy escasas en otros lugares pero particularmente abundantes en África austral y, sobre todo, indispensables para la guerra moderna. La diabolización de Suráfrica, las campañas orquestadas contra este país y que simplemente pretendían preparar el futuro cambio de propietario de todas aquellas riquezas, han ofrecido al mundo un estupefaciente ejemplo de autoalienación europea.
 
Suráfrica está situada en el meridiano que pasa de 5º a 15º al este de Greenwich, y que también atraviesa Europa. Este Estado creado por holandeses, hugonotes franceses, alemanes y británicos era la pareja natural de Europa étnica y geográficamente, su vástago auténtico y original. Pero los europeos de este fin de siglo, agotados, reducidos a horizontes geopolíticos exiguos, despojados de su herencia ultramarina por dos guerras mundiales, ya no son conscientes de un hecho que sin embargo debería haberles creado algunas obligaciones. Los europeos están demasiado aprisionados por ideologías y concepciones que en realidad están al servicio de intereses alógenos. ¡Y pensar que algunos creían sinceramente que estaban luchando por los derechos de la población negra...! En realidad, sólo estaban sirviendo a los intereses de capitalistas ajenos a África. Un magnate americano de la finanza veía las cosas con más claridad cuando declaró tranquilamente a Aida Parker, la más conocida de las periodistas surafricanas: "Cuando los negros lleguen al poder en Suráfrica, el país se hundirá en dos años. En ese momento, ustedes no podrán sobrevivir sin nuestra ayuda. Y seremos nosotros quienes decidamos en su lugar"."
 
"La sumisión de Europa", Jordis von Lohausen
 
 
Todo presagia que, tras su fallecimiento ayer 5 de diciembre, Nelson Mandela venga a convertirse en uno más de esos personajes míticos de la ficción mundialista, como si fuese el símbolo de una lucha por la liberación, cuando no fue otra cosa que un factor para destruir la soberanía de un Estado y entregar el país y sus recursos a los buitres capitalistas que codiciaban las riquezas sudafricanas. Nelson Mandela es, además de eso (cómplice consciente o inconsciente de la depredación de Sudáfrica) un personaje con un pasado muy poco limpio (racista antiblanco y terrorista que nunca renunció a la violencia), como para construir un mito. Pero sabemos que los medios de intoxicación mundialistas son capaces de convertir a criminales (como Che Guevara) en iconos de la artificial y falsa infracultura global. Cosas veredes...  

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